31 de marzo de 2012

You have everything!
¡Despejemos el lugar!
Y no quiero entusiasmarme con palabras.

30 de marzo de 2012



Cuándo el río desbordó y el agua empezó a llegar, aprendimos a nadar. Sumergido me encontré y vi que el fondo iba a tocar. Ahí me puse a patalear contra la corriente. 

29 de marzo de 2012

Cuando uno se promete guardar un secreto nunca lograrás enterarte, nunca.

28 de marzo de 2012


¿Y la forma?
¿Cómo hacerlo?
Obviamente el contenido es demasiado claro pero la forma..

Es mi punto de fuga.
No quiero que mueras pero estoy segura que nunca despertarás.

27 de marzo de 2012

Un medio para representar emociones.
Hoy va a ser uno de esos días... lo puedo presentir.
Finalmente puedo decir con orgullo, lo logré. Después de tantos años de lucha, de enfocarme únicamente en un sólo propósito, para que finalmente de sus frutos. Mi nuevo trabajo lo certifica - soy parte de una prometedora compañía constructora donde voy a estrenar mis nuevos conocimientos de arquitectura.
Después de las presentaciones formales y la cálida bienvenida en la empresa, me asignan unos edificios para estudiar con el fin de hacer las reformas necesarias. Con mi nueva compañera, Florencia, fotógrafa de oficio, iniciamos en un recorrido por los diferentes barrios porteños en busca de nuestros objetivos.
Ella parece, a simple vista, una chica muy seria, reservada y profesional. Pero también parece, como si quisiera ocultar algo.
Tampoco hay muchos temas para entablar una conversación, yo entiendo que el país esta muy convulsionado. Estamos sufriendo varios cambios, pero “esa realidad” esta muy lejos de la situación que nos toca vivir a nosotras.
Ella se mantuvo muy distante hasta el momento de revisar un edificio que linda con una fábrica abandonada. Su cambio de actitud fue repentino. La ansiedad la capturó de repente. Se transformó en otra persona. Sin embargo conmigo siguió distante. Sin omitir casi palabras comenzó a hacer su trabajo, pero no era tal. Su objetivo parecía ser la fabrica abandonada. Sacó fotos sin parar. No pude mas con mi curiosidad y finalmente le pregunté. ¿Por qué ese edificio? ¿Qué tiene en particular esa fábrica? Ese no es nuestro objetivo, señalé.
Se puso colorada y sin vacilar respondió: ¿Realmente querés saber? ¡No hay vuelta atrás! No me dejo responder y comenzó su relato queriendo desahogarse.
Quede atónita. Esperaba otra respuesta. Me habló de manera firme y contundente. La peor de las realidades se hace presente. Ese contexto que no se ve en diarios o noticieros, que es simplemente es un murmullo, “algo” que comenta la gente, toma forma.
Las circunstancias de un gobierno violento con sus consecuencias estaban delante de mis propios ojos. Esa fábrica, que por fuera era un edificio en ruinas desde mi punto de vista, es ahora un lugar siniestro, dónde torturan gente inocente.
Entre en pánico, no quería saber más, trate de callarla pero continuó. No entiendo ¿Dónde quiere llegar? ¿Por qué me dice todo esto a mi?
Soy simplemente una chica recién recibida, sin experiencia alguna en la vida. Sólo con 23 años, estoy cargando con toda es información que no se que hacer.
Y como si fuera poco, “ella” con 20 años y sus valores tan definidos, la lucha por los derechos de los demás, sin esperar nada a cambio, arriesgando tanto. ¡Qué compromiso!.
Mi plan de vida es más simple, estudiar, trabajar, casarme y tener hijos. Ahora con toda esta información, cambia todo.
Me enojé, le grité y me fui corriendo. La odié por hacerme cómplice de saber lo que todos quieren ocultar. Lloré de bronca. Me angustié.
Después de varias horas de caminar sin sentido comencé a deducir.
Recordé momentos en la facultad, persecuciones, compañeros de facultad que sencillamente dejaron de venir. Todas esas situaciones “inauditas”, tan lejanas y olvidadas empezaron a tener sentido. Hasta ahora me negaba, pero empecé a comprender lo que está ocurriendo.
Tomé fuerzas, valor y volví con mi cómplice, con toda la intención de acompañarla, con ganas de hacerle saber que no esta sola y que entendí, finalmente entendí la realidad.
Pero el entorno una vez más sacudió mi día. La cámara sin rollos, tirada en piso me hizo saber que mi compañera es un rehén más de este gobierno tan violento y desmedido.
Suspiré y pensé “Hoy es uno de esos días”.

"Ahora lo vas a pensar dos veces antes de sacar una fotito, ¿no, pibita? Vas a tener que aprender que no podés jugar con ciertas cosas." fué lo último que les escuché decirles. Después nos separaron y le perdí el rastro. Todavía me llega ese olor nauseabundo de la fábrica y los gritos de Florencia, es un recuerdo tan claro que siento estar ahí todavía.

No podía más, sentía que me moría de adentro hacia afuera. No sé si era un deseo o si realmente algo se estaba pudriendo dentro mio. La sensación era intensa y horrorosa. Los ruidos eran desgarradores, se escuchaban gritos y fuertes golpes durante todo el día. La sensación de terror era constante.

Yo estaba deteriorándome lentamente. La incertidumbre, la confusión, el maltrato físico y psicológico, la falta de agua y de comida...todo me estaba dirigiendo a un infierno del que no podía salir de ningún modo.
Al parecer Florencia había hecho algo que no debía, y por eso estábamos ahí. Después de unos días dejé de comprender lo que pasaba a mi alrededor. Mi entendimiento estaba completamente estropeado y ya no me quedaban fuerzas para nada más.

Ella había hecho algunos trabajos fotográficos documentales para el centro de estudiantes de la universidad. Pero ninguna de las dos llegó a comprender de qué fotos hablaban esos tipos, pero por ellas nos fueron a buscar la noche del jueves mientras entrábamos a casa. Recuerdo que veníamos riéndonos y antes de que llegue a meter la llave en la cerradura cuatro tipos nos arrastraron por la fuerza hasta un auto, amarrando nuestras manos y tabicando nuestros ojos. De ahí en adelante no pude ver nada más.
Los días eran infinitos. Durante esa semana no tuve noticias de Florencia, hasta el día en que nos tiraron en el mismo calabozo, no sé si por error o si se trataba de una despedida. Esa vez me levanté el "tabique", nunca antes lo había hecho, me daba pánico ver lo que había a mi alrededor. Florencia estaba irreconocible. Entre los golpes, la sangre, la pérdida de peso, del color, de vida, parecía otra persona. No podía ni hablarme, tenía terror de decir algo y volver a ofender tremendamente a alguno de los guardias. Ella no sabía lo que querían, pero la ponía muy mal saber que yo estaba ahí por su “comportamiento opositor”.

Con lo poco que me quedaba de fuerza mental y emocional traté de aliviarla. Al parecer ella había sufrido un trato muchísimo más violento y necesitaba de mi para resistir. Solo llegué a decirle unas pocas palabras antes de que se la vuelvan a llevar. Me puse el “tabique” rápidamente y nos quedamos quietas, petrificadas. Cada vez que la puerta del calabozo se abría ingresaba una pestilencia desagradable e infernal, era el terror ingresando por la puerta. Florencia lloraba, una vez más, pero esta vez era un llanto cansado e infinitamente triste.

Al día siguiente me liberaron amenazándome de que si hacía o decía algo me iban a volver a buscar y “¡las vas a pagar todas, vos y tu hermanita!”. También me hicieron firmar un papel que no me dejaron ver.

Tenía la esperanza de volver a casa y encontrármela, pero no sucedió. Todavía llamo a cada uno de sus amigos diariamente y sin falta a ver si alguno sabe algo de ella.

Por más que intente recordar no me queda nada más que el olor y los ruidos de la fábrica (puedo inferir que eso era ya que cumplía con todas las características). No encuentro manera de siquiera imaginar dónde podría estar y en qué condiciones.

Espero volver a casa y que estés acá, vieja, para ayudarme con todo ésto. La idea de que vos estés en la misma, en cualquier otro lugar, me está matando. Te dejo esta nota porque ya no sé qué puede ser de mi de ahora en adelante. Ojalá todo este bien pronto.

Te amo, vieja.

Agus.

26 de marzo de 2012



La música no tiene moral.

Nuit Blanche from Spy Films on Vimeo.

25 de marzo de 2012

Florencia y Juan Pablo

Mas allá del horizonte la llanura nos espera.

21 de marzo de 2012

¡Todo vuelve a tener color!

19 de marzo de 2012




Algo nuevo vendrá con un latido nuevo. Algo nuevo vendrá y será mía. Pura, suave, fresca..

16 de marzo de 2012

Der Himmel ist blau!

14 de marzo de 2012

Lluvia de proyectiles desde la terraza. Una señora prolifera insultos inentendibles a un ciclista que inocentemente pisó sus lilas de ensueño sonriendo en su vereda, la cuadra se vio apenada por la muerte de las lilas. Se sintieron frágiles al darse cuenta que hasta el brillo más precioso es borrado del cielo y ya nadie se atrevió jamás a salir de sus casas por temor a que dos ruedas les arrebaten la vida de flores que tan bien cuidadas llevaban paredes adentro de sus hogares.

11 de marzo de 2012

Caíste del cielo. Ahora entiendo porqué todos creen y aman a Dios.

4 de marzo de 2012


Mi voz te busca en el viento y en la puna te reclama.
Punay, Punay, devuelveme, devuelveme a mi pastorcita perdida.

1 de marzo de 2012

¿Cómo se puede continuar con un pasado manchado?