21 de marzo de 2013


Ni más, ni menos que pintar con la luz. No necesito lápices de colores, ni temperas, ni crayones. Estoy jugando con el tiempo y la luz. Con ellos me divierto, paso mi tiempo. Los colores me engañan, pero la luz me ayuda a defenderme y engañarles a ellos. 
Cuanto más sensible estoy, más me ilumino. Y cuando estoy menos sensible, más tiempo me toma ser clara. De todos modos yo juego con mis ánimos, a veces prefiero hundirme en la oscuridad, otras veces quiero vestirme de blanco. También hay días en que me transformo y parezco una cuchara. También hay días en que llamo a mi amigo para que me de una mano y me flashee con sus encantos. 
Soy un poco caprichosa, quiero más, quiero menos. Siempre quiero. Mis quiero dependen del humor que tengo. 

18 de marzo de 2013



Si te pido que sonrías un poco, no hace falta que sea de felicidad. Solo quiero verte disimular y de la manera más linda, y de la manera más feliz. Así te voy a recordar.

Últimamente me obligo a pensar en las desgracias que pueden pasar. Perder el sentido, perderme a mi mismo, por incorporar lo peor de otro ser.
Debo estar enamorándome.

10 de marzo de 2013



Domingo por la tarde nuevamente pretendiendo no depender de nadie. Y pasaron muchos domingos desde hace un año, muchos cambios hubieron. Pero aún así hoy nuevamente comienzo a sentirme vacía. ¿Será la fecha? 
A veces cuando se cumple el fallecimiento de algún ser querido se siente ese vacío, pero solo ese día porque si somos sinceros los días anteriores se pudo estar bien. Y es simplemente eso lo que me pasa, creo que es la fecha que me hace sentir así. Querer hacer algo y no poder hacerlo. La frustración no se trata de que no puedo hacer lo que quiero hacer sino se trata del por qué no puedo hacerlo. Simplemente los demás no van a estar detrás mio siempre y tampoco puedo pretender todo a mis pies así como yo tampoco puedo estar a los pies de otro y eso me da arcadas. 
Podría hacer mil cosas un domingo como hoy, ver a muchas personas pero simplemente lo que quiero no está. No se,  creo que se trata de los días, un día quiero esto, al otro día no. Y es lindo cuando te caen las cosas de sorpresa pero cuando vos necesitas algo simplemente no está.
El único capricho que puedo tener ahora es un abrazo. Quiero su abrazo y cuando lo tenga poder oler su cuello, sentirlo, rozar con mis labios hasta que sienta cosquillas. Luego acercarme a su mejilla y sentir con el tacto su suavidad, mientras acariciar su pelo y besar sus ojos cerrados. Finalmente desearía apoyarme sobre su pecho, sentir sus latidos y dormir junto a su melodía. 

8 de marzo de 2013


A los cuatro vientos el espejo grita "¡Sos fea e incapaz!"  

3 de marzo de 2013


Son las cuatro de la mañana.  Le estoy hablando a una pared. Estoy temblando de vergüenza por algo que sucedió ayer. Debería contar ovejas pero las odio a todas ellas. Y esta pared es tan callada, se que nunca dirá nada. Tengo la respuesta exacta a algo que dijiste ayer. Debería contar ovejas pero las odio a todas ellas. Por Dios, como odio a esas ovejas. Quizás me hagan acordar a vos, a vos.. 

6 de febrero de 2013


Suspensión.. es la mejor palabra que se me cruza en este instante. El deseo de la suspensión es tan grande que imaginaría ser una pluma de ave que se desprende en el aire y comienza a bailar lentamente. Danzar un blues al atardecer junto a las partículas del aire que solo logran verse con los haces de luz del sol. Mientras el sol nos protege del invierno tanto a mi como a las partículas nos saludan otras aves compañeras de mi dueña volando al rededor nuestro. Estamos todos tan distraídos que nos olvidamos que el sol fue cubierto por nubes grises que desean acompañarnos. Todas tan ansiosas por vernos que comienzan a amontonarse y lastimarse brutalmente entre ellas mismas, sensibles comienzan a llorar. Esas lágrimas dieron pie a bajar a tierra aún más rápido de lo pensado. Algunas partículas se quedaron allá arriba admirando los bordes de las nubes iluminadas por el atrevido sol. Entre ellas logran consolarse y se calman dándole lugar al sol para incluirlo a él también. Ahora un gran empujón me hizo dar vueltas y vueltas, en esas idas conocía a más amigas partículas de otros aires. Ellas me cuentan que ese travieso y juguetón que me empujó fue Viento que anda con ganar de conocernos a todas. Las nubes se alejan y queda solo el sol y Viento con nosotras. Me cuentan las partículas que a las nubes no les agrada el señor Viento, tratan de evitarlo cuanto pueden y se van. Lo entiendo por ellas, Viento es un poco insoportable pero eso no quiere decir que sea malvado. Fue él mismo que me ayudó a llegar a tierra. Ni bien llegué el sol no tenía más nada que hacer ahí, ya me había conocido a mi y a mis amigas que andaban deambulando cerca mio por el aire. En la oscuridad me eché a dormir para luego despertar de este lindo y esperado sueño.

Un delicado hilo de frío atraviesa el estómago y queda suspendido en el pecho en cuanto los ojos leen dos sustantivos. La mente lucha contra su cuerpo para no avanzar pero los ojos están hambrientos de más y más información. Esta vez ya no es un hilo, sino que es una estaca de hielo el que atraviesa. Tanto es el dolor que los ojos comienzan a derramar gotas de libertad. 
La libertad sale de los ojos para transformarse en poder y alegría. El dolor de a poco se va desvaneciendo a medida que la mente entra en razón de lo que está ocurriendo. Pero aún los ojos siguen derramando lágrimas pero esta vez de valentía. 

1 de enero de 2013

mareos

31 de diciembre de 2012



Último amanecer. 

30 de diciembre de 2012

Las cosas no pasan por casualidad. Cada segundo, cada centímetro de distancia y cada hecho forman parte de un propósito para un determinado fin. Puede lo más insignificante ser la raíz de un gran árbol. Es por eso que deseo al mundo helado y en freno. Si eso ocurriera no se anticiparían los futuros, ni existirían las intrigas, ni las ilusiones, ni las ansiedades, ni las esperanzas. En consecuencia de eso todo sería muy distinto. A mi parecer sería para bien, pero ¿cómo continuamos? ¿o acaso la linea del infinito se corta ahí para siempre?  En eso no se si querré saber si continúa o no. Pero en el acto se podrá disfrutar la mente en blanco frente a las cosas que más nos la ocupan.
Uno siempre finge frenar ese mundo alejándose de lugar, yéndose de vacaciones. No logrará frenar ese mundo, simplemente escapa. Luego cuando se vuelve a ese lugar donde uno quiere huir se encontrará con una suma de consecuencias de acontecimientos pasados, grandes o pequeños que no serán del todo gratos. 
No se si es bueno alejarse. La opción más adecuada es terminar. Terminar una linea de tiempo ligada a una suma de cosas que darán luego un futuro. 


18 de diciembre de 2012





You used the wrong words
when you said what the fuck with you
and i fell in your twisted diamond eyes 
and I thought stupid eyes

21 de noviembre de 2012

Me siento extraña. La cursiedad volvió a mi. Hace mucho no me sentía así, de hecho me daba nauseas ver personas cursis por ahí. Pero cuando uno vuelve a la tormenta lo comprende todo. Estoy con mucho entusiasmo pero a la vez una barrera me para. Ese entusiasmo me excita, me da adrenalina, pero luego un balde de agua fría me paraliza al instante. Es increíble como los pensamientos actúan, o se van de vacaciones por un largo tiempo y vuelven para no irse jamás. Ahora intento echarlos y son inmóviles.
¿Cómo uno en tan poco tiempo puede estar hasta los dientes? Yo no entiendo en verdad. 
A la vez me contradigo, algo de mi me dice que no debo. Algo me echa atrás. A veces pienso que estoy siendo histérica. Tengo mis razones para sentirme así, pero es insoportable en mi cabeza. Ya se vuelve denso contradecirse todo el tiempo. ¿La razón o la emoción? Gran pregunta. Y a todo esto se le suma el gran factor que nombré en la entrada anterior, la vergüenza. En verdad no se si es vergüenza, puede que lo sea. Pero me inhibe, me vuelve loca. No puedo hablar, me cuesta. No puedo mostrarme tal cual soy. Me cuesta abrirme y soltarme a tanta cosa semejante. Estoy perdidamente.. ¿Perdidamente qué? ¿Qué es lo que siento? ¿Qué me pasa? 

20 de noviembre de 2012



¿Qué pasa en los momentos incómodos? Perdemos la atención. Deseamos dedicar la menos atención posible, tanto para no pensar como para no pasar vergüenza. No tomamos bien en cuenta el grado de dificultad que nos lleva esto. Y más aún si llegas a equivocarte, luego cuando  te des cuenta del error es muchísimo más grave la vergúenza que uno tiene pasar.
Hoy me siento así. No fue algo tan grave, de hecho ese mal entendido me sumó a favor. Pero luego pensar todo el tiempo en que metiste la pata, que entendiste mal unas pocas palabras te hace sentir verde, nauseabundo. Lo primero que pensas al darte cuenta que te confundiste es retirar lo dicho lo dicho. Pero.. ¿Me conviene hacer eso si me había sumado a favor? No me conviene, lo se. Tengo muchas ganas de dejar todo como está. Había prometido algo y no puedo hechar todo atrás. Pero luego tendré que intentar olvidar esto que me hace sudar. Aunque deba rescatar que si no hubiese entendido mal, capaz nunca hubiese hecho lo que hice.
De todos modos quiero desaparecer.

15 de noviembre de 2012

Si se sintiese la calma y fría soledad no tendría por qué plantearlo. Se abrió la puerta al infinito. Ese infinito agudo que no está bien definido pero tampoco me interesa atravesarlo bruscamente. De a poco se irá resquebrajando las capas de esta grieta, ese infinito agudo del cual hablaba. Esa aguda grieta se engrosará y me sorprenderá en el mismo acto en el cual se resquebraja. Increíblemente se me iluminará la vista y no será tanta la ausencia de luz que acostumbro a observar ahora. Habrá más claridad, todo será más transparente que la actual opacidad. En ese entonces ya será visible el camino de la profunda grieta. Me hundiré en los más intensos océanos del placer. Un placer que hará sentir mi estómago vacío con ganas de más y más hambre. Deseando quedarme con hambre siempre, toda la eternidad. Intentar completar ese infinito con puro amor. Saber que el infinito nunca se completa me da paz, esperanza de saber que nunca se terminará.  

21 de octubre de 2012

Luego de un buen asado familiar, los abuelos se van, los tíos se despiden. Se encuentran muchos platos, cubiertos, y vasos para lavar. Bandejas con sobras de comida esperando para guardar. El día se nubla. Reviso el celular, nada. Mi hermana se prepara una mochila, se va del novio. Mi mamá abraza a mi papá y se dan un beso. Yo sentada en la mesa sin hacer nada. Mi mamá le alcanza a mi papá las cosas de la mesa pasa lavar. Yo sentada observando a Lola, mi perra, durmiendo con la lengua afuera. Mi hermana se va. Mis papás terminaron de limpiar todo y se empiezan a preparar para salir a algún lado. Reviso el celular nuevamente, nada. Miro la ventana, llueve. Mi casa sóla al fin. ¿Al fin? Estoy sóla. Sóla en casa. Reviso el celular por tercera vez, nada. Apago las luces de toda la casa y voy a mi pieza. Oscuridad, mucha. Me acuesto boca arriba y observo y techo. Imagino mi hermana viajando en colectivo a ver a su novio. Mis papás en el auto escuchando Jazz. Y yo.. yo acostada en plena oscuridad. Comienzo a darme cuenta que extraño. Extraño algunas costumbres que con este tiempo olvidé por completo. Sólo las costumbres, los hechos. Eran costumbres que ocupaban los vacíos de los domingos por la tarde y por la noche. Este tiempo estuve realmente muy bien, obtuve otras costumbres muy buenas hasta capaz mejores que las anteriores. Y si bien las sigo conservando, hoy sentí que me falta algo. Que no lo obtengo todo como yo creía. Una parte de mi se encuentra vacía, sin alma. Luego de un par de horas en las cuales dormí, todo volvió a la normalidad. Esa normalidad que antes era anormal. Hoy es mi normalidad, mi habituad. Pero aún sigo con esa sensación de vacío. El vacío del domingo.

7 de septiembre de 2012

Estoy hasta las manos. Uno frecuentemente desea cambiar es espacio y el tiempo. Hoy quiero cambiar eso y mucho más, quiero cambiar los personajes que rondan en mi historia. Siempre nos cansamos pero nunca podemos renunciar a nada. Se hace imposible siendo algo tan pequeño en un mundo gigante. 
Estoy atraída. Algo me atrae. La oscuridad me atrae, me quiere. Mejor dicho la muerte me desea, me busca. Es tiempo de enfrentarla aunque todavía no se cómo. Nunca la conocí. En realidad miento. Si, la conocí una vez hace 13 años cuando falleció mi abuelo. En ese momento no tenía noción de que ella, la muerte, existía. No le daba mucho importancia y tan sólo ví a mi abuelo irse de viaje, un viaje largo que hoy en día sigue explorando. Hoy no tengo miedo. No se si puedo llamarle miedo a lo que siento. Hoy siento una fría brisa que pasa por mi cuello y me obliga a pensar. Me obliga a pensar qué pasará. Ya sé qué pasará, pero no se cómo lo pasaré. Tengo muy asumido lo que pasará. Pero vuelvo a repetir, me intriga mucho qué me pasará a mi. Se que no debo pensar que pasará después de que ocurra. No tengo que pensar en la ausencia luego de la muerte, creo que es eso lo que hace que todos nos debilitemos cuando sabemos que pronto pasará. O lloramos por la pronta ausencia del ser querido que está siendo velado. En verdad si trato de no pensar eso, los días se hacen más fáciles. A veces me asusto de mi misma, porque sospecho de no tener sentimientos. Pero a la vez me contradigo y me aliento. Me doy fuerzas a no sufrir. Es difícil decir esto, pero en verdad un poco me entusiasma tener que enfrentarme hacia ella. Sabía que algún día tendría que hacerlo. Capaz la palabra entusiasmo no sea la adecuada, pero la adrenalina me corre por las venas. No se trata de mi, no se trata de mi muerte. Se trata de dos muertes ajenas y no me siento culpable por ello. Sólo estoy con adrenalina de enfrentarme al dolor que pueda llegar a ocasionarme. Es lógico que será toda una odisea, será bastante difícil atravesarla. Pero una vez superada ¿Qué cambiará en mi?. Es ahí el triste y pobre provecho de esta situación. Muy poco sensible de mi parte estar pensando de este modo, pero es así como me mantengo fuerte. 

4 de septiembre de 2012

27 de agosto de 2012

Es fea la sensación de que las cosas las dejen a cargo tuyo cuando se sabe que uno es inexperto. Cuando sabemos que nos cuesta. Que nos dejen las cosas a nuestras manos nos da terror. Pensamos que es muy probable que fracasemos, que el otro se decepcione de nosotros. Estoy preocupada pero tranquila, quieta. No debo estar quieta, no debo dejar que el tiempo transcurra. Lo echaré todo a perder. Teniendo dos caminos, uno fácil y otro difícil. Yo sé que algún día tendré que aprender a guiarme por el difícil. Un poco me eché atrás pero no tengo que ser así. No tengo que ser miedosa, ni cobarde. De todos modos yo me esfuerzo muchísimo. Esta condición de haberme dejado todo a mi manera se torna un poco difícil y estresante. Pero es muy claro que me esfuerzo demasiado, realmente me importa todo esto. El problema es que el otro lado no se conforma con lo poco (mucho para mi gusto) que doy por el bien de nuestra comunicación. Es algo tan tonto pero a la vez difícil para mi, obviamente. Con el tiempo voy a estar perdiendo de a poco todo si no doy lo imposible.
Cómo odio la comunicación. Sería todo más fácil si todo se diera con encuentros personales, pero tener que hablar por medios como los chats, las redes sociales o los mensajes de texto me rompe mucho las pelotas. Bienvenido fue y es la tecnología en mi vida pero me gustaría ya cerrarle la puerta en la cara. Me estoy cansando de esto.
Sinceramente muchas ganas de escribir no tengo, pero esto me está rayando la cabeza y debía plasmarlo acá.

13 de agosto de 2012

A veces me dan ganas de renunciar a todo. Dejar todo a un lado y encerrarme en mi propia burbuja conmigo misma. Otras pienso que es ahora o nunca y me dan ganas de hacer todo a la vez y abrazar todo a la vez. Ahora me siento un vegetal. No se que quiero. Me pone un poco triste pensar que si no hago nada pierdo todo, pero no tengo ganas de hacer. Me da vagancia, o capaz nunca hice nada. Siempre tuve todo a mi alcance sin hacer algún esfuerzo. Pensar que es hora de actuar me es difícil, a veces desesperante. No se que hacer, o si se que hacer pero no se cómo. Vuelvo a decir que tengo miedo de perder. No se como accionar. Estoy como perdida yo misma. Me da un poco de impotencia. Quiero hacer las cosas bien, demostrar lo que siento y hacer lo que quiero pero es imposible. ¿Por qué soy tan fría? Lo estoy perdiendo todo. Ya se que no tengo que apartarme a todo y debo actuar. Es algo lógico, pero mis ganas rechazan propuestas. Las cosas serían más fáciles si la gente escuchara los pensamientos, no cuesta expresarse, no cuesta demostrar sentimientos, no cuesta ser honesto, no cuesta ir de frente. Todo sería muchísimo más fácil. Si escucharan mis pensamientos y leyeran mis sentimientos este problema estaría solucionado. En verdad esto me importa muchísimo, muchísimo más de lo que se imagina. 
Hoy comencé el segundo cuatrimestre en la facu. No se porqué pero tenía un poco de miedo a los cambios. La verdad es que no resultó tan difícil como creía. Sólo fue un cambio de sede, yo pensaba que iba a ser horrible y no. La verdad es que me encantaron las aulas que son estudios. Falta un poco de iluminación pero eso es algo mínimo. Nos alcanzan y traen con un micro y la cuadra está custodiada por policías. Me gustó haberme reencontrado con algunos de mis compañeros de la comisión anterior. Y las materias que tuve fueron copadas. Lenguaje audiovisual 2 que me resulta más fácil ahora y Lenguaje musical que no entendí un carajo pero de a poco lo iré entendiendo, igual ya me ofrecieron ayuda si es que la necesito. 
Ayer domingo fue el día del niño y por lo tanto pasé a visitar a mi abuela, tíos y primos. En la casa de mi abuela tenemos una pesa (creo que se llama así) y aproveché y me pesé, estoy pesando 57 kilos. No se si está bien o mal a mi edad y altura pero si es que la semana que viene vuelvo a ir a lo de mi abuela me pasaré nuevamente y mencionaré mi peso en la próxima entrada. 
Estoy un poco preocupada porque una persona cercana a mi tuvo un derrame cerebral y ahora está internado y creo que en coma. No quiero hacerme la cabeza, hoy me enteré. Obviamente estoy preocupada, pero espero que no sea nada grave. Yo ya estaba informada que él tenía problemas neurológicos, es más hace poco lo habían operado así que supongo que es por eso que tuvo un derrame de sangre o nose. Me da miedo pero odio tener miedo. Mucho más en estos casos, no hay que dudar. 
Se nota que en cada párrafo hablo de un tema diferente, es que así funciona nuestra mente. Piensa muchas cosas a la vez. Como afirmaba el filósofo Bergson que la mente vive un pasado, presente y futuro a la vez. Y fue cuando ahí la narratividad cambió completamente. Bueno, digamos que me tomé muy enserio su teoría. Es que a decir verdad, mi mente explota. Piensa mucho, es una maquina que no descansa. Hasta durmiendo mi inconsciente habla locuras. Tengo que calmarme, ser paciente pero no esperar. Tengo que actuar pero sin   ilusiones, ni esperanzas. Porque como vuelvo a repetir, uno de mis mayores miedos es perder. 
Voy a dejar un enlace de una banda que me está gustando mucho. La conocí la semana pasada y ya fui a verlos. Si, me encantaron.