31 de diciembre de 2012



Último amanecer. 

30 de diciembre de 2012

Las cosas no pasan por casualidad. Cada segundo, cada centímetro de distancia y cada hecho forman parte de un propósito para un determinado fin. Puede lo más insignificante ser la raíz de un gran árbol. Es por eso que deseo al mundo helado y en freno. Si eso ocurriera no se anticiparían los futuros, ni existirían las intrigas, ni las ilusiones, ni las ansiedades, ni las esperanzas. En consecuencia de eso todo sería muy distinto. A mi parecer sería para bien, pero ¿cómo continuamos? ¿o acaso la linea del infinito se corta ahí para siempre?  En eso no se si querré saber si continúa o no. Pero en el acto se podrá disfrutar la mente en blanco frente a las cosas que más nos la ocupan.
Uno siempre finge frenar ese mundo alejándose de lugar, yéndose de vacaciones. No logrará frenar ese mundo, simplemente escapa. Luego cuando se vuelve a ese lugar donde uno quiere huir se encontrará con una suma de consecuencias de acontecimientos pasados, grandes o pequeños que no serán del todo gratos. 
No se si es bueno alejarse. La opción más adecuada es terminar. Terminar una linea de tiempo ligada a una suma de cosas que darán luego un futuro. 


18 de diciembre de 2012





You used the wrong words
when you said what the fuck with you
and i fell in your twisted diamond eyes 
and I thought stupid eyes