Son las cuatro de la mañana. Le estoy hablando a una pared. Estoy temblando de vergüenza por algo que sucedió ayer. Debería contar ovejas pero las odio a todas ellas. Y esta pared es tan callada, se que nunca dirá nada. Tengo la respuesta exacta a algo que dijiste ayer. Debería contar ovejas pero las odio a todas ellas. Por Dios, como odio a esas ovejas. Quizás me hagan acordar a vos, a vos..
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