18 de mayo de 2010

"Entonces confundo cuidarte con perseguirme/te/mos. Y ese es un error muy grave. Lo reconozco. Está mal. Te hace mal. Me hace mal. Nos hace mal.
¿Pero por qué perseguirte? Si no tengo motivos, si vos me das todo, si vos me expresas lo que sentís y eso a mi me hace tan bien.
Yo creo que me entendés, que entendés que me equivoco, como te podes equivocar vos y como se puede equivocar cualquier persona.
No hace falta que te prometa nada. Porque si sabes –como se que sabes- que te amo y que quiero lo mejor para vos y para nosotros."
"También te pido perdón porque si bien que te reproche nimiedades siempre está de más, también actué sin pensar en que te pasaba a vos."

No hay comentarios:

Publicar un comentario