25 de septiembre de 2009


Todo error, toda relacion, todo hecho, todo proyecto te dejan algo, felicidad, tristeza, bronca, o rencor. Cada gramo de todas las cosas se acumulan, a veces la gente las saca en el momento y no se carga de peso, pero a veces por eso se vienen los problemas. De que siempre lo mismo, siempre quejas, y puede recibir el peor de los rechazos. Por ese motivo hay gente que se los guarda y no los expresa para evitar problemas. Pero todo tiene fin, nunca existio el fin feliz. Al menos no en estos casos. Como a mi, que me guardo todo. Y cuando uno llega a un punto de desborde, no llora por lo reciente. Puede llegar a llorar por lo que pasó hace dos años, tres años, o de toda su vida. En mi caso lloro no por cosas malas y negativas, sino que tambien por cosas hermosas que las tuve o las tengo en su momento. Soy rara, soy distinta. Lloro por lo que tengo, por lo que me hace bien. Porque de chiquita me enseñaron como a todos debo suponer que cuando uno esta mal tiene que pensar en lo lindo. Al pensar en lo lindo, paso al otro estado emocional. Pienso en la gente que ya no tengo mas, pero pienso en los lindos momentos que pase, hasta borrosos recuerdos. Pero nunca los voy a olvidar porque valieron mucho para mi. Por eso lloro. Porque fueron recuerdos. Y ya no lo tengo mas. Ya no tengo mas el abrazo de aquella pensona la cual me hizo pasar lindos tiempos. O quiza lloro porque lo tengo ahora y siento que no lo valoro. Porque pienso en las cosas negativas y no veo lo positivo, eso me pone mal, saber que tengo la gente cercana siempre, y me emociono. Es un estado emocional muy raro. Que no se explicarlo. En estos instantes no estoy llorando por algo malo por ejemplo. Empece llorando por lo negativo y ahora lloro porque que tengo y tuve y tendre siempre en mi corazon.

No hay comentarios:

Publicar un comentario